El efecto causa efecto
Efecto causa efecto. Como me acuerdo de uno de mis grandes maestros en esto de la diagnosis electrónica, mecánica, etc.
Ese gran maesto el sr. Antonio cuanta razón tenÍa en que nunca nos centrasemos en el efecto, sino en la causa de las averías.Ahora, en los tiempos que estamos, la gran mayoría opta por intentar atajar el efecto, pero nunca acabas con zanjar la causa, es como si a un cojo le ponemos unas muletas, y sin siquiera mirar si en el zapato tiene una piedrecita que le esáa molestando.
Dedicar un preciado tiempo a diagnosticar, a investigar y a informar nos puede ayudar mucho antes de la reparación. Una vez iniciada la reparación todo lo que sucede si no has sido cauto y has informado te lo comes con patatas. De ahí no ir directo al efecto, si no a la causa, pues si no eliminamos la causa siempre tendremos efectos.
Otro ejemplo claro y fuera de tema serían las humedades: si no las eliminamos, por mucho que pintemos, nada de nada, en poco tiempo estaremos igual.
Soy consciente de que la época no es la mejor para ir predicando que las reparaciones deben ser excesivas, pero sí deben de ser correctas, no por ayudar al cliente nos veamos involucrados en una posterior reparación que no vamos a poder cobrar.
Serían muchos los ejemplos a mencionar, por ejemplo: Ruidos, unos enmascaran a otros y una vez finalizada la reparación vienen con otros, ojo con cambiar componentes que funciona por parejas. Pérdidas de aceite, agua, con elixires tapagoteras, en definitiva, soluciones baratas que no duran nada.
No ir a por el efecto nos puede causar el efecto de la fotografía: tener mucho trabajo, poco productivo y al final de lo que vivimos es de poder cobrar facturas (correctas y honradas).
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