Cómo optimizar la cubrición en el repintado

BESA, en un nuevo post de su blog en Infotaller, explicas las causas y soluciones asociadas a este problema durante el repintado.

Cómo solucionar la baja cubrición en pintura / Redacción Infotaller

Una óptima cubrición durante el proceso de repintado en el sector de la carrocería es crucial para garantizar un acabado uniforme y evitar posibles diferencias de color.

A través de este contenido, en BESA hemos reunido las principales causas y soluciones asociadas a la baja cubrición en pintura, valorando la importancia de contar con un sistema de pintado de alta calidad, así como emplear las técnicas precisas para mejorar la productividad y rentabilidad de las reparaciones.

Entendiendo la baja cubrición en pintura

La baja cubrición se refiere a la incapacidad de la pintura de acabado para ocultar completamente las capas subyacentes, resultando en una translucidez que altera el color final. Este fenómeno puede generar un desajuste visible entre la pieza reparada y las áreas adyacentes, comprometiendo la calidad del trabajo.

Causas y soluciones

1. Espesor insuficiente de capa

2. Uniformidad del color de fondo

3. Selección del color de aparejo

4. Dilución excesiva

5. Calidad de los pigmentos

Evaluación y Corrección del Defecto

1. Inspección de la pieza

Tras el secado, es esencial evaluar la pieza para determinar si se ha logrado una cubrición adecuada, utilizando técnicas como la verificación de contraste de luz y tests de opacidad.

2. Métodos de Evaluación

3. Aplicación de Color

Si se identifica una baja cubrición, se debe ajustar la aplicación de color hasta alcanzar una cubrición e igualación adecuadas. En casos donde ya se ha aplicado el barniz, será necesario matizar y volver a aplicar la pintura de acabado.

Conclusión

Comprender las causas de la baja cubrición y aplicar las soluciones adecuadas permite a los profesionales mejorar significativamente la eficiencia de su trabajo. El uso de sistemas de pintura de alta calidad, como el sistema URKIMIX PRO de BESA, así como técnicas de aplicación precisas y evaluaciones detalladas, son clave para evitar la repetición de procesos y aumentar nuestra productividad.

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