Herramientas y consejos para mejorar la colorimetría en carrocería
Conseguir reproducir e igualar el color de un coche durante el repintado en el taller es uno de los principales desafíos a los que se enfrenta cualquier pintor profesional de carrocería.
La rentabilidad y productividad de la reparación, o la satisfacción del cliente final, dependerá en gran medida de la obtención de una correcta colorimetría. Sin embargo, la continua evolución y el aumento de la complejidad en la reproducción de algunos colores especiales son factores que dificultan la correcta reproducción del color durante la reparación.
Besa Lab da a conocer las herramientas y productos adecuados y su funcionamiento, nos permitirá optimizar e igualar el color de un coche en el taller de chapa y pintura.
¿En qué consiste la colorimetría en el repintado para coches?
Definimos la colorimetría en carrocería como el conjunto de métodos y técnicas utilizados para medir, ajustar y optimizar el color de la pieza o piezas repintadas con respecto a sus adyacentes. El objetivo es conseguir una correcta integración de la pieza reparada, sin que presente diferencias de color visibles.
Factores que influyen en la percepción del color de un coche
Es habitual que el código de color de un vehículo presente diferentes “variantes”, cuyo objetivo es el de cubrir pequeñas desviaciones de tonalidad.
Estas variaciones pueden ser originadas por diversos factores como la forma de aplicación durante el proceso de fabricación, material del soporte, temperatura y humedad ambiental, etc. A todo ello se le une la percepción subjetiva del pintor o la orientación de la pieza (efecto flop).
Existen también otros factores menos conocidos que tienen su cuota de influencia en la percepción del color en carrocería:
- La fuente de luz: un mismo color puede presentar diferencias en función de si lo observamos con luz natural del sol, luz artificial de cabina, lámpara de luz, etc. Esto se debe a las diferencias en la longitud de onda de cada tipo de luz. Es muy importante tener en cuenta este aspecto a la hora de comprobar si hemos obtenido una buena reproducción del color. Si no realizamos esta comprobación con diferentes fuentes de luz, corremos el riesgo de tener problemas de metamerismo.
- El objeto: en carrocería, el objeto sería la pieza o superficie sobre la que aplicaremos el acabado. La tonalidad de color que vamos a percibir dependerá del tipo de soporte y su capacidad para absorber y reflejar la luz que incide sobre él. Cuanto mayor es la cantidad de luz absorbida por parte del objeto, menor será su capacidad de reflejo, percibiendo un color más oscuro. Esta diferencia se observa sobre todo en acabados mate (la superficie refleja la luz de forma irregular, disminuyendo la percepción de brillo) y acabados con brillantes (la luz se refleja en una misma dirección, aumenta el brillo final).
- Ojo humano: El ojo humano cuenta con mecanismos que le permiten diferenciar entre colores cromáticos, colores acromáticos o colores neutros, así como la luminosidad que presenta el objeto.
Herramientas y productos para mejorar la reproducción del color en el taller
Con el objetivo de optimizar la igualación de color e integración de la pieza reparada en la carrocería, el profesional del taller de chapa y pintura cuenta con una serie de herramientas y métodos de comprobación.
Carta de color
La carta de color contiene pastillas pintadas para cada código de color y sus respectivas variantes.
Algunas cartas de color, como ocurre en el caso del sistema URKIMIX PRO de BESA, están pintadas a mano y organizadas cromáticamente para una mejor y más rápida localización de cada código de color. Esto incrementa notablemente su fiabilidad en términos de igualación de color, ya que las pastillas presentan la pintura real aplicada en condiciones similares a las realizadas en un taller de chapa y pintura. Hay que tener en cuenta que este sistema tiene un coste elevado tanto para el taller como para el fabricante, ya que supone una actualización constante en formato físico de las fórmulas de color.
Espectrofotómetro
Sin duda, el espectrofotómetro es la herramienta que aporta una mayor fiabilidad a la hora de obtener información precisa sobre el código de color de un coche. La tendencia actual es que este sistema acabe sustituyendo con el paso del tiempo a la carta de color física.
El espectrofotómetro permite medir la longitud de onda del color exacto que está midiendo. A partir de ahí, ofrece la fórmula de color que mejor se ajuste al color de la superficie. Hay que tener en cuenta que puede haber casos en los que el vehículo haya sido repintado previamente. Esta es la razón por la que la lectura de color puede acercarse más a una variante que a la propia fórmula oficial. El espectrofotómetro, en combinación con una extensa base de datos de fórmulas, y un potente software de gestión de color permitirá al profesional acceder instantáneamente a casi cualquier fórmula de color del mercado, lo que permitirá igualar el color de una forma más óptima.
Probetas de aplicación
Otro método altamente efectivo consiste en la aplicación del color sobre probetas, para posteriormente comparar su nivel de igualación de color sobre la superficie del vehículo.
Este proceso nos permite mejorar la colorimetría y cubrición de difuminados y parches, sabiendo con seguridad el número de manos idóneo a aplicar y manteniendo similares condiciones de aplicación como movimiento, velocidad o distancia respecto al soporte.
La principal desventaja de este proceso de comprobación de color radica en el tiempo necesario a invertir para crear diferentes variantes del color y número de manos (tiempos de preparación de la mezcla, aplicación y secado).
Sin embargo, gracias a su fiabilidad, nos permitirá ahorrarnos la repetición de trabajos y mejorar la productividad del taller, sobre todo en la reparación de colores complejos.
Lámparas de luz
Una herramienta muy útil para comprobar la igualación de color y mejorar la colorimetría de un coche es la pistola de luz.
A través de la proyección de una longitud de onda similar a la luz natural del día, nos permite apreciar mejor los diferentes matices del color, así como detectar posibles defectos como marcas de lija, cubrición o metamerismo. La pistola de luz nos permite simular diferentes condiciones e intensidades de luz, optimizando la comprobación del color.
Conclusión
Como hemos observado, conocer las herramientas adecuadas y su funcionamiento, así como los productos más idóneos a utilizar nos facilitará la reparación y la reproductividad del color. En paralelo, es evidente que contar con un sistema de pintura de alto rendimiento, con un excelente poder de cubrición y una buena capacidad de difuminado, será un factor clave. El sistema URKIMIX PRO de BESA cuenta con todas estas características, además de ofrecer una alta productividad y excelente acabado. Una excelente opción dirigida a mejorar la rentabilidad del taller y el flujo de reparaciones.