Cuatro años después del incendio

Facebook me ha sugerido hoy un recuerdo de 2014 que quiero compartir con todos vosotros.

En la medianoche del día del incendio, trabajando en el salón de casa, con Ángel Palacios y Mar Calderón / Redacción Infotaller
Carlos Azofra

02 de octubre 2018 - 14:48

Tal día como hoy hace 4 años en Infocap sufrimos un incendio que nos obligó a estar varios meses fuera de nuestras instalaciones de la calle Albasanz en Madrid. Los bomberos certificaron su extrema gravedad: "No habéis salido por los aires de milagro". Llegamos incluso a ser entrevistados por una reportera de Telemadrid. En su momento apenas lo contamos. Así lo vivimos.

Era un mañana normal hasta que de pronto escuché a alguien decir que olía a quemado. Recuerdo que salí corriendo. Atravesé el comedor y vi que salía algo de humo por debajo de una puerta de seguridad antiincendios. "Se estará quemando alguna papelera" -pensé- mientras me disponía a abrirla.

Los bomberos abrieron la puerta antiincendios y así la vimos, abombada por la presión del incendio, aunque consiguió detener el avance de las llamas

El caso es que esa puerta protege un pequeño espacio de unos 5 m2 que se repite en las 4 alturas que tiene el edificio desde el sótano. Nosotros nos encontrábamos en la parte más alta de esa especie de tubo vertical convertido en olla a presión. El espacio por el que se distribuye todo el sistema eléctrico llevaba horas ardiendo en "baja combustión". Según aseguraron los bomberos, de haber abierto esa puerta, el fuego se habría propagado violentamente en búsqueda de oxígeno y, literalmente, habríamos salido por los aires.

Según los bomberos, de haber abierto esa puerta, el fuego se habría propagado violentamente y, literalmente, habríamos salido por los aires

Me considero una persona impulsiva, pero ese día en lugar de abrirla sin más, me lo pensé unos pocos segundos mientras miraba hacia atrás, donde recuerdo que estaba Mar Calderón y algunos compañeros más. Afortunadamente decidí salir pitando y comenzamos a evacuar todo el edificio de arriba abajo. Era una estampida. El humo ya comenzaba a invadir la escalera y apenas se veía, pero finalmente conseguimos salir todos sanos y salvos antes de que una gran columna vertical de humo se hiciera protagonista del cielo de Madrid.

Las llamas no llegaron finalmente al comedor. Aún así ya veis el destrozo ocasionado por el humo.

Como muestra de nuestra capacidad de reacción, el mismo día del incendio, por la noche, gracias a nuestro director de Informática (¡un crack!) ya funcionábamos en remoto (unos pocos desde el mismo salón de mi casa y el resto de empleados desde la suya). Lo más importante: ningún lector dejó de recibir nuestras newsletters al día siguiente. Nadie notó nada. Lejos de afectarnos, el incendio unió más al equipo en su compromiso y nos puso a prueba. Tuvimos que cambiar ciertas cosas y perder mucho tiempo en gestiones, pero en lugar de acabar con nosotros, en vez de debilitarnos, contribuyó a hacernos más fuertes. Aunque en los primeros momentos creímos que habría de afectar a nuestras cuentas, lo cierto es que desde 2014 a 2017 las ventas de Infocap crecieron el 45,9%, según compruebo ahora echando números.

Al final algo que pudo ser triste ha quedado en el recuerdo como una bonita historia porque nos llegó el calor y la solidaridad de muchos de vosotros. Por eso quiero enviar un abrazo a todos los que entonces nos mostraron su apoyo. Incluso hubo quienes, como Roberto Aldea (Filtros Cartés), nos llegaron a ofrecer espacio en sus instalaciones durante los meses que duraran las obras de reconstrucción.

Así que recordad, el éxito puede fraguarse en los peores momentos, cuando un hecho desgraciado te hace pensar que todo puede estar perdido. Pero vas tú, te rebelas y no eliges las puerta de la rendición.

@carlosazofra

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