Taller de carrocería: imaginación y nuevos servicios
Es cierto. La situación económica actual no es favorable y, lejos de beneficiar a las empresas de reparación, les pone las cosas más difíciles. Con un presupuesto ajustado al máximo, el conductor ha reducido el uso del vehículo particular, lo que ha provocado un notable descenso de la siniestralidad. De hecho, según los datos de la patronal de las aseguradoras Unespa, la caída de los accidentes leves fue del 3,3% en 2010.
A esto se une el hecho de que los clientes evitan cada vez más el paso por su taller para reparar los pequeños daños en la carrocería (arañazos y pequeñas abolladuras) cuya reparación no es imprescindible. Una mala noticia para el taller de chapa y pintura.
Ante esta realidad, el taller que quiera salir reforzado, debe, más que nunca, aplicar la imaginación y apostar por nuevos servicios y conceptos que le diferencien de su competencia y le permitan compensar esta negativa tendencia que las empresas de reparación, y las de cualquier otro sector, están percibiendo.
Ampliar horarios de apertura, implantar un servicio de carrocería rápida, ofrecer vehículos de sustitución y de recogida y entrega del vehículo a domicilio, lavar el coche antes de su entrega al cliente, contar con un servicio de recepción activa y alcanzar acuerdos con compañías de renting y aseguradoras son sólo algunas de las propuestas que puede llevar a cabo el taller de carrocería. A veces son operaciones costosas, pero otras se trata de pequeños detalles que, en muchos casos, no exigen una inversión económica importante, aunque sí cierta dosis de creatividad y esfuerzo.
En las páginas de nuestro nuevo Manual del Taller de Carrocería 2011/12 (la quinta edición ya), InfoCap recoge algunas de estas tendencias e ideas novedosas, junto con información de los últimos productos y servicios y artículos de opinión y gestión pensados para que el taller especialista en carrocería acceda a las mejores propuestas para seguir creciendo.
Las posibilidades de evolucionar son muchas y todas ellas suponen una mejora cualitativa en el trato ofrecido al cliente que, sin duda, se verá reflejada también en los beneficios de las empresas de reparación. ¿A qué esperas para poner en marcha tu imaginación?