Sube el IVA, la versión moderna de vampirismo económico ha vuelto
La realidad ha sido más cruel de lo esperado. El antiguo impuesto a la venta, que ya griegos y egipcios cobraban, hoy es encarnado en un vampiro moderno; hoy se llama IVA.
El estado; auténtico Drácula social, nos vampiriza con impuestos de sociedades, tasas locales, de hasta e 65% encombustibles, patrimoniales, IRPF, todo indirecto o directo. Ahora el que mas aterroriza: el IVA.
Todo lo que transita económicamente por la piel de toro paga tributos. Ya vale. Pero esto mas o menos lo sabíamos; lo que pasa es que entre tanta mentira y desvío de la atención hacia otro lado, por ejemplo el balompié,se nos ha olvidado sumar el incremento del 2010 del zapaterismo y ahora la mayor subida de la historia en el rajoynismo. En resumen, y en roman paladino, del 16 al 18; y del 18 al 21. 3+2 igual a 5.
El 5% en un salario de 1.000 € son 50 €, y no contamos lo que ha subido la vida, la luz, el gas y el resto de gastos en un hogar medio español. A bote pronto de los 1.000 ya nos han quitado de 150 a 200 € en 2 años.
Un futuro con menos poder adquisitivo para cualquier consumidor medio, como por ejemplo, una subida para la compra de un nuevo vehículo de aproximadamente 500 € en concepto de IVA hace entrever que las fotos dentro de 10 años del parque móvil español se parecerán a las fotos de La Habana del siglo XXI de Fidel.
Como en todas esas películas mudas del expresionismo alemán que vuelven con fuerza ante un estado opresor, Mornau perfectamente puede ser un señor de Cuenca. Si hemos vuelto al cine mudo porque la sociedad esta aterrorizada por el vampiro que anda suelto y se esconde en su casa esperando que amanezca.
Este pequeño relato gótico no difiere mucho de la realidad que nuestro sector esta viviendo actualmente La nueva losa del IVA, aunque no sepamos medir el impacto , en nuestra economía no es tan grande. Es en nuestra mente donde ha decidio habitar; en las de los consumidores QUE nos sumergen en un estado colectivo catatónico, psicodepresivo que nos aleja del consumo, auntentica sangre de la economia real.
En el sector de la reposición del automóvil se añade una nueva dificultad. Lo que no nos mata nos hace mas fuertes y el IVA, este nuevo obstáculo, requiere, como en la bici, mirar un metro más allá. Si miras al manillar, acabaras tropezando.
Busquemos un cambio hacia el optimismo y pensemos en soluciones a esta nueva subida: no subir los precios y perder margen es una buena opción o subirlo incrementarlo en el precio antes de que lo suba el Gobierno pero quizás si compráramos una cartulina y con un rotulador escribiéramos en la puerta de nuestro taller ”mañana subimos el IVA” arrancaríamos sonrisas a nuestros clientes y quizás entren a preguntar qué significa el cartel.
Pensemos antes de cualquier decisión de modificación de precio en nuestros clientes, en lo que verdaderamente necesitan y valoremos después nuestro bolsillo.