Filtros de habitáculo, claves para evitar reacciones alérgicas al volante
Un estornudo a 80 kilómetros por hora puede ocasionar una pérdida de visión durante 45 metros, por lo que para evitar reacciones alérgicas durante la conducción, el buen estado de los filtros de habitáculo es determinante, sobre todo, en grandes ciudades y zonas industriales, donde un solo mililitro de aire puede llegar a contener 3.000 tipos de pólenes
Un correcto estado de los filtros de habitáculo siempre es importante, pero más aún en primavera. El aumento de los niveles de polen, unido a la subida de temperaturas, hace que el perfecto estado de este componente del vehículo sea clave.
En este sentido, desde la iniciativa ‘Elige calidad, elige confianza’ (ECEC), compuesta por los principales fabricantes de componentes de automoción de primer equipo, se subraya la importancia de que los vehículos, sobre todo en estos meses, dispongan de filtros de habitáculo de calidad. El objetivo, ‘respirar tranquilos’ en un doble sentido: evitar síntomas de alergia y ahorrar combustible.
La iniciativa subraya la importancia que tiene el nivel de calidad de los filtros de habitáculo, no solo para proteger a conductor y pasajeros de la contaminación atmosférica, sino también para permitir una conducción segura. Así, insiste en lo importante que es sustituir este componente cada 15.000 kilómetros o una vez al año, así como cuando el conductor perciba una menor entrada de aire, olor extraño al encender o apagar el sistema de climatización, cuando el habitáculo no se enfría adecuadamente al encender el aire acondicionado o cuando se acumula de forma rápida polvo o suciedad en el salpicadero.
En cuanto a la seguridad, ECEC advierte que “un metro cúbico de aire contiene entre 10 y 80 billones de partículas (bacterias, hongos, esporas, polvos industriales, partículas abrasivas, hollín o gases) que se pueden depositar en el tracto respiratorio”. Además, “en primavera, el polen puede causarnos dificultades respiratorias y estornudos, lo que reduce significativamente el nivel de atención en la carretera, y se incrementa de este modo el riesgo de accidente”, subrayan.
Y es que, un estornudo a 80 kilómetros por hora puede ocasionar una pérdida de visión durante 45 metros, por lo que para evitar reacciones alérgicas durante la conducción, el buen estado de los filtros de habitáculo es clave, “más aún en grandes ciudades y zonas industriales”, destacan. Y es que, en épocas de polen, un solo mililitro de aire puede llegar a contener 3.000 tipos de pólenes.
ECEC también destaca el papel que desempeñan los filtros de habitáculo en la prolongación de la vida operativa del sistema de aire acondicionado, “al evitar que se formen depósitos en las finas estructuras del evaporador”. Y es que, con el paso del tiempo, el núcleo del filtro -el medio filtrante- se obstruye de forma gradual, lo que puede llevar a una reducción de la capacidad del ventilador de entre el 50 y el 70%, cuestión que a su vez conduce a un mayor consumo de combustible y desgaste del sistema, si regulamos el aire acondicionado hasta alcanzar la sensación térmica deseada dentro del habitáculo.
Así, recuerda que compartir estas recomendaciones con los clientes de tu taller te ayudará, no solo a concienciarle acerca de la importancia de un adecuado mantenimiento del vehículo para elevar la seguridad y la vida útil del mismo, sino que el cliente percibirá en ti un servicio de calidad, convirtiendo a tu taller en su taller de confianza.
Si quieres que esa percepción aumente y se afiance, asesórale siempre que puedas. Ayúdale a saber detectar las señales de alerta que da el vehículo y las consecuencias que puede tener que algún componente esté comenzando a fallar.
Así, desde ECEC invitan a todos los profesionales del taller mecánico a descargarse su nueva guía “Lecciones de confianza” con información de utilidad en este sentido. ¡Toda una lección de confianza!
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