La "Nueva Normalidad" o cómo ser mejor mecánico en tiempos de pandemia
No deja de ser curioso ver cómo nos adaptamos tan fácilmente a terminologías y conceptos nuevos.
En solo unos días, todos aprendimos a decir coronavirus, que ya la hemos interiorizado, pero tiene su intríngulis la palabrita…después vinieron otras como Covid-19, confinamiento, desescalada y ahora llega la "nueva normalidad".
Según la Real Academia de la lengua Española, normalidad se define como la cualidad o condición normal. ¿Y qué es normal? Pues dicen que es algo habitual u ordinario, pero si le ponemos el adjetivo nueva delante…deja de serlo. Entonces... ¿qué nos vamos a encontrar cuando llegue esa nueva normalidad?
En realidad es un eufemismo para decir "situación excepcional que va a durar mínimo un año y va a afectar a todos nuestros hábitos, costumbres y situaciones cotidianas, antes de que vuelva la normalidad (esta sí de verdad de la buena)", pero como esta frase queda un poco larga, se sustituye por la palabra "nueva" que queda agradable al oído.
Yo por mi parte, en realidad más que "nueva normalidad" prefiero decir "época de oportunidad", porque va a ser eso mismo, una oportunidad para quitarnos malos hábitos, centrarnos en lo que nos hace únicos y desarrollar nuevas técnicas que nos ayuden a alcanzar objetivos. Por ejemplo:
Malos hábitos como llevar el coche al mecánico sin pedir cita y exigiendo servicio urgente o, cómo no, planificar la carga de trabajo del día y las necesidades de recambios en la medida de lo posible… Somos el país que más urgencia demanda a los recambistas en el reparto de sus piezas y este hecho hace en ocasiones económicamente inviable el servicio.
Cuanto más grande es el taller, más interiorizada está la planificación, ya que esto redunda en productividad y por ende, en aumento de beneficios.
Centrarnos en lo que nos hace únicos, como ese trato especial, cercano y exclusivo que se le da a cada cliente o vuestra especialidad con ese servicio que no ofrece ningún otro taller de la zona y por el que sois reconocidos y valorados. Cuidado con abarcar reparaciones para las que no estáis preparados (ya sea por formación o tecnología) por intentar captar nuevos clientes o trabajos lucrativos por ser una época de incertidumbre, ya que se puede acabar perdiendo el tiempo, dinero y reputación (lo peor de todo). Es mejor ser reconocido por el mejor servicio de neumáticos de la ciudad y tener humildad derivando trabajos que no son lo vuestro, que se os conozca por aquél que intentó reparar una inyección y "la lió parda".
Y desarrollar nuevas técnicas, manteniendo el foco en la formación para las nuevas tecnologías que ya están llegando a la posventa y que la pandemia no impedirá que ocurra, e implantar nuevos protocolos de seguridad e higiene, algo que todos los conductores valorarán, como:
- Recogida y entrega del vehículo en domicilio.
- Certificado de higienización a la entrega.
- Pulcritud en el interior del habitáculo.
- No escatimar en plásticos y papeles protectores del interior (no ahorremos en el perejil).
- Precinto "libre de covid-19" en las puertas para asegurar los vehículos limpios.
- Cartelería informativa para que todos los clientes conozcan los protocolos de la empresa.
- Obsequiar al cliente con un kit-covid (par de guantes, mascarilla, y mini spray de alcohol).
- Y todos los empleados con guantes, mascarilla y/o protectores faciales (recordad que como decía mi abuela "no solo hay que serlo, sino parecerlo")
El año que viene, cuando ya exista una vacuna y todos estemos inmunizados volveremos nuevamente a la "vieja normalidad", pero espero que mantengamos los nuevos hábitos, costumbres, técnicas, y conocimientos, siendo aun si cabe, mejores profesionales.
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