238 talleres ilegales menos, quedan 9.800 por cerrar
La labor de la Guardia Civil durante una campaña de inspección a talleres, realizada en octubre de 2014, condujo al cierre de casi 238 talleres ilegales. Buena noticia, claro, que conviene destacar como se merece. Así lo hemos hecho en InfoTallerTv, como no podía ser de otra manera. Superada la lógica satisfacción por los resultados obtenidos en esta iniciativa, hago cuentas. Si todos los meses se hicieran acciones equivalentes, con éxito parecido, y si hay 10.000 talleres ilegales en España (estimaciones de Ganvam), erradicábamos el ‘fenómeno’…a finales de 2018. Así que mejor buscar otras alternativas.
Como la respetable Benemérita tiene muchas otras cosas que hacer por la sociedad, y sus recursos humanos no son ilimitados, el cauce para combatir la plaga de ilegales tiene que ampliarse con otras prácticas y con la implicación absoluta de todas las partes afectadas, por el bien de todos.
En este sentido, el acuerdo de colaboración firmado con la Guardia Civil, en el que participan Anfac, patronal de los constructores, y Ganvam, es una buena señal. No me explico, en cambio, que Cetraa y Conepa no formen parte de esta iniciativa. Imagino que no habrán sido llamados, porque de su implicación contra los ilegales no puede haber dudas. Si se aspira a la unión de todos, con su ausencia ese acuerdo nace cojo.
Se habla de un fraude fiscal de 230 millones de euros anuales en impuestos no pagados y otros 112,5 millones en cotizaciones sociales sin desembolsar por la actividad de los talleres ilegales. De pérdidas de más de 3.500 millones de euros desde 2008 para los talleres cumplen con las normas. Inaceptable. Irritante. Sí, pero que no se olvide que si esta competencia absolutamente desleal existe, y sigue creciendo, es porque, desafortunadamente, ‘hay mercado’ para ellos.
Por eso, más allá de los datos facilitados sobre las inspecciones a talleres, que en el caso de las realizadas por la Guardia Civil han crecido ¡el 2.000%! desde 2011, me quedo con la amplia difusión que han tenido en los medios generalistas de prensa, radio y televisión, los mensajes sobre las consecuencias de acudir a estos ‘establecimientos’ para reparar el coche.
Si conseguimos entre todos que los conductores conozcan y perciban realmente el riesgo de llevar sus vehículos a los talleres ilegales (y luego ya veremos si los asumen o no), se habrá dado un verdadero paso de gigante contra ellos. Aunque, dicho esto, no haya que bajar la guardia en las tareas de inspección contra una lacra que azota al sector con especial virulencia.