La diagnosis y sus equipos, estrellas de Motortec A.I.
El diagnóstico de las averías electrónicas marca la evolución de la reparación de los coches. Quien pretenda discutir esta afirmación corre el riesgo de ser calificado de nostálgico de unos tiempos que ya no volverán. Supongo que lo palpaste así si estuviste en Motortec Automechanika Ibérica.
¿Dónde estaban las novedades para el taller en la feria? Concentradas sobre todo en el pabellón de maquinaria o en el que se agrupaban las empresas fabricantes de recambios que también venden equipamiento (dígase Delphi o Hella, por ejemplo). ¿Qué familia de la extensa gama de maquinaria de automoción presumía de los lanzamientos más innovadores? Respuesta: todo lo que tenía que ver con la diagnosis del automóvil.
Herramientas cada vez más sofisticadas en sus prestaciones, pero más sencillas y cómodas de manejar para los mecánicos, con capacidad para leer cualquier información vinculada a los componentes y sistemas electrónicos, integradas con las nuevas tecnologías (webcams, control remoto vía Internet, software actualizable a través de la Red, etc). Así son los nuevos equipos de diagnosis, más pequeños de tamaño pero más grandes en sus funciones.
Conclusión: sin un equipo de estas características el taller dispone de menos armas competitivas. Para muchas reparaciones es imprescindible diagnosticar primero. Por eso, la oferta presentada en Motortec Automechanika Ibérica fue bastante variada y abundante, con alguna ausencia directa de fabricantes que quedaba en parte compensada con la presencia de sus productos en los stands de distribuidores (Davasa o Pedro Sanz, para el caso de Bosch).
Si vuelvo la mirada atrás y me acuerdo de los mastodónticos y aparatosos equipos de hace casi veinte años, cuando empezaron a aparecer en el mercado, tengo que concluir con aquello de que cualquier tiempo pasado fue…peor.