¡Cuántos deberes les ponen a los talleres de chapa y pintura!

El Congreso Efiauto celebrado en Aranjuez puso de relieve la ingente tarea a la que se enfrentan los especialistas de la reparación de carrocería para asegurar su viabilidad futura. Pero despejemos alarmismos y reflexionemos sobre las cuestiones que deben ser tenidas en cuenta para afrontar el reto.

Gran asistencia a la primera edición del Congreso Efiauto en Aranjuez (Madrid) / Redacción Infotaller

He dejado pasar adrede algunos días para dejar constancia en este post de mis impresiones sobre el primer "Congreso independiente sobre eficiencia y rentabilidad en el sector de automoción", de Efiauto. Tiempo necesario para asimilar, reflexionar e interpretar los mensajes emitidos durante el evento, con un destinatario evidente: el colectivo de talleres de reparación de chapa y pintura y, por extensión, a todo el ecosistema de la posventa de carrocería.

Lo primero, obvio, la felicitación a los organizadores por el éxito alcanzado, constatado en tres ámbitos: gestión ilusionante para montar un evento de estas características en tan poco tiempo, capacidad de convocatoria, por la asistencia lograda, y talento y convencimiento para implicar a empresas y profesionales del sector en el programa del congreso y lograr recursos para su financiación, con un plantel destacado de patrocinadores de alto nivel.

Como fueron muchas las intervenciones, abundante el contenido, y por lo general interesantes los temas tratados, dejo por aquí algunas frases expresadas por los participantes en el Congreso Efiauto, rescatadas de notas tomadas durante su celebración. Desnudas de contexto, sin indicar siquiera la identidad de quienes las pronunciaron, pero en su literalidad, sirven (o deberían servir) para originar una serena y profunda reflexión por parte de los talleres de carrocería. Las he ordenado por bloques temáticos, para una más sencilla comprensión.

1. Proveedores:

3. Peritaciones:

4. Procesos:

5. Servicios y movilidad:

Enlazo esta última “píldora” con el mensaje clave o la idea-fuerza, como se dice ahora, que presidió todo el Congreso Efiauto: la viabilidad del modelo actual en los talleres de chapa y pintura, condicionados por una muy escasa rentabilidad.

De este asunto ya dimos cuenta aquí, en este medio digital, en la pieza elaborada por mi compañero Carlos Castro, redactor jefe de Infotaller, basada en la intervención de Juan Antonio Ausín, presidente de Aprotalleres, asociación que está poniendo “patas arriba” el sector. Pinchad en el enlace y os encontraréis con sus atrevidas propuestas para intentar revertir la general precariedad económica de los negocios de reparación de chapa y pintura.

En el congreso también se habló de finanzas/contabilidad. De saber leer una cuenta de resultados y de explotación. De esto no pongo frases. Como moderador de la mesa redonda sobre esta cuestión, con atender las labores de dirigir el debate y las intervenciones de los distinguidos participantes de la misma, ya tuve tarea suficiente en la que concentrarme.

Alto el listón, pero con margen de mejora

Dejo para el final un breve apunte sobre cuestiones a mejorar, aspectos que a algunos les parecerán accesorios en una convocatoria de estas características, pero que contribuyen a sumar (en este caso, a restar) en la nota final del congreso: sonido deficiente en la sala, falta de interacción con el público asistente, transiciones algo caóticas en los cambios de mesas redondas, excesivo número de participantes en algunas de ellas y un escenario de imagen pobre fueron las que me llamaron la atención.

Se dice lo bueno, pero también lo que no lo fue tanto. A trabajar sobre ello y corregirlo para la segunda edición, que estoy seguro que será más y mejor, aunque el listón en su estreno se ha puesto a una altura considerable.

Y para los talleres de carrocería, lo dicho en el titular de este post: ¡Cuántos deberes tienen que hacer!

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