Ruina o rentabilidad del taller de carrocería
¿Cuánto gana un taller de chapa y pintura en España? De cada 100 euros que ingresa, cinco terminan en beneficios...e incluso algo menos. Con una rentabilidad por debajo del 5%, parece difícil sobrevivir y progresar en un mercado convulso y decreciente. No lo digo yo, lo afirma la consultora ICDP, siglas de International Car Distribution Programme, que cuestiona la viabilidad de los negocios de reparación de carrocería en el futuro si se mantienen estos registros. El 5% de rentabilidad. ¿Es mucho o es poco? ¿Es suficiente? Hablamos siempre de una cifra media, que luego cada taller es un mundo y las necesidades de cada cual difieren una enormidad. Yo, por hacerme una idea más precisa de la envergadura del dato, sin cuestionarme su veracidad (no tengo motivos para dudar), me he puesto a comparar con otros operadores del mercado de la reparación de vehículos. Lo tenía muy a mano; en InfoCap somos expertos en las cifras del sector de la posventa de automoción.
Nuestros monográficos Ruta del Recambio, Ruta del Taller o Ruta del Neumático contienen muchos datos de facturación y resultados de las empresas que reparan o suministran las piezas necesarias para esas intervenciones. Datos proporcionados por los propios protagonistas en su obligatoria y anual presentación de cuentas a Hacienda. Su análisis arroja información muy esclarecedora.
Recopilemos. Las 500 primeras empresas de distribución de recambio multimarca, un porcentaje significativo de ellas proveedor habitual de talleres de chapa y pintura, sumaron en 2011 unas ventas de 2.520 millones de euros. ¿Su rentabilidad?: El 1,6%. Los 125 primeros talleres especialistas de neumáticos (1.503 millones de facturación acumulada en 2012) exhiben un beneficio más bajo, el 1%. Y de los concesionarios no haría falta añadir mucho, la brutal caída de matriculaciones les colocó en números rojos desde el inicio de la crisis, por lo que incluso celebran que la media de rentabilidad volviera a ser positiva en 2013, aunque fuera con un pírrico porcentaje del 0,09%.
Alarmismo exagerado
Si nos atenemos a las ratios de rentabilidad de este tipo de empresas en relación a los resultados del taller de carrocería, puede parece bastante alarmista el mensaje de IDCP sobre los riesgos para los especialistas de chapa y pintura. Lo que peligra seriamente es el mantenimiento de la situación actual, con un evidente exceso de oferta de talleres (ya me duele decirlo) y una actividad a la baja, lastrada por una menor siniestralidad consecuencia del menor uso del coche y la mayor (afortunadamente) atención de los conductores por la amenaza de las multas y su concienciación sobre seguridad vial.
Si a ello le añadimos que la demanda de trabajos está copada por las compañías de seguros, con su obsesión por reducir costes como sea, lo que deriva en actuaciones comprometedoras para muchos talleres en términos de márgenes y rentabilidad, el panorama resultante no resulta halagüeño para las empresas que reparan los siniestros de coches.
La receta para ser un taller ganador-viable en este contexto, al margen de rentabilidades (aunque cuánto más, mejor), es fácil de decir y difícil de ejecutar: gestión más eficaz, mayor eficacia en los procesos de trabajo (totalmente indispensable en un taller de chapa y pintura), saber decir no a operaciones no rentables, óptima selección de proveedores, adecuada política de incentivos y motivación del personal, entre otros. Ahora que vengan los de ICDP, dicho con todo el respeto y el máximo reconocimiento a su estudio, y expliquen cómo.