Manuel García Arenas preside el cambio en Cetraa
Manuel García Arenas, nuevo presidente de la confederación española de talleres (Cetraa). Me llama el viernes pasado Mar Calderón, única periodista del sector que cubre las elecciones en la sede de la CEOE en Madrid, para contármelo (a mí y a todo el equipo de InfoCap / Infotaller.tv, claro). Damos la primicia en Infotaller.tv, con entrevista en vídeo incluida con el ganador, nada más salir de la votación.
Pienso rápido sobre qué supone su elección y su victoria frente al otro candidato, Celso Besolí, presidente del Gremi de Barcelona y de la Federación Catalana de Talleres. Y lo primero que se me viene a la mente es, dicho con todos los respetos, el final del perfil de directivo que se ha mantenido en la asociación nacional de talleres en los veinte años que me ha tocado ser testigo e informar de las actividades de Cetraa.
García Arenas entierra la idea de que para ser presidente de Cetraa hay que ser un “hombre de taller” (él lo es también, a su manera, como consejero delegado de un grupo de concesionarios), pegado en sus orígenes al oficio de mecánico (o chapista) y sin una gran preparación académica y empresarial. Forjado en la propia empresa familiar (representa a la tercera generación de los promotores del Grupo García Rodríguez Hermanos, con 250 empleados en la actualidad), es, a sus 43 años, el máximo dirigente de la confederación más joven de su historia. Y, de lejos, el más preparado y bien relacionado en las esferas empresariales (es licenciado en ICADE E-3, es decir, Derecho y Administración y Dirección de Empresas).
Representante de todos los talleres
No le conozco aún en persona, pero no le veo aficionado a asumir todo el protagonismo ni a entender Cetraa de forma patrimonial, como en los ya lejanos tiempos de Carmelo Olmo. De vicepresidente primero con su antecesor en el cargo, Francesc Faura, le tocó bregar casi como presidente en la sombra por la enfermedad de éste. Me dicen que es un hombre formal y dialogante y que como presidente de la asociación asturiana de talleres (Aspa) goza de muy buena imagen entre el colectivo de talleres multimarca, a pesar de sus intereses empresariales en el mundo del constructor de vehículos. Su relación con la asociación de concesionarios (Faconauto) es estrecha y quiere que lo sea también con su homóloga Conepa. Por sí solo, esto ya es muy positivo para el colectivo reparador, que se enfrenta a grandes desafíos que requieren unidad de acción.
La elección de Manuel García Arenas supone mucho más que un relevo generacional al frente de la histórica confederación empresarial: su sede pasará a estar en Madrid y tendrá personal propio, el cargo de presidente ya no será remunerado (ni falta que le hace) y Armando Higueras no será su secretario general (la función la asume Luis de Ursúa desde Navarra, pero la idea es formar a una persona para el puesto en Madrid). Además, limitará a ocho años el período máximo de mandato. Primeros gestos y decisiones comprometidos en su programa electoral y que serán meros aperitivos ante asuntos fundamentales para el colectivo de talleres que deberá abordar a partir de ahora. Dejemos pasar algo de tiempo para poderle juzgar con más argumentos.
La primera entrevista al nuevo presidente de Cetraa, en Infotaller.tv