Etiqueta europea del neumático, bienvenida

Etiqueta europea del neumático, bienvenida
Angel Palacios

02 de noviembre 2012 - 09:57

Por fin llegó el día. El 1 de noviembre de 2012 marca el comienzo de la etiqueta europea obligatoria que han de lucir los neumáticos (turismos, furgonetas, 4x4, camión, autobuses y autocares) para su comercialización. Lo hace en una fecha llena de incertidumbres, consumidos diez meses de un año de descenso generalizado y pronunciado de las ventas de cubiertas. La pregunta es: ¿Servirá para dinamizar el alicaído mercado?

No esperemos milagros con su introducción, tampoco era éste el objetivo de partida, pero sí al menos reconozcamos el valor del nuevo etiquetado europeo de neumáticos al aportar transparencia e informaciónpara el consumidor sobre un producto que sigue siendo demasiado desconocido. La etiqueta cuenta además con el rodaje de cuatro meses (desde el 1 de julio de 2012) porque todos los neumáticos fabricados desde ese día ya la debían incorporar. Ahora la lucirán como requisito indispensable para su venta.

Saber determinadas prestaciones de los neumáticos será ahora más sencillo para los usuarios. Un avance que beneficia a todo el sector. Desde los fabricantes a los instaladores, pero sobre todo al que decide la compra. Los productores se han esforzado en este tiempo en difundir las ventajas del etiquetado, y los talleres podrán a partir de ahora ofrecer a los consumidores una mayor precisión a la hora de explicar las diferencias entre diferentes marcas y modelos. Siempre se podrá recurrir a eso de que “lo pone en la etiqueta”.

Consejos del taller

El papel del prescriptor esdecisivo en el mercado del neumático. Y lo seguirá siendo. La etiqueta permitirá al conductor disponer de una información que le ayudará a discernir entre prestaciones esenciales en la vida útil del neumático, un complemento valioso pero que en ningún caso debe sustituir a los imprescindibles consejos del profesional.

No hay que olvidar que los tres parámetros recogidos en la etiqueta (consumo de carburante, ruido ambiental y seguridad, medida ésta a través de la distancia de frenado en mojado) suponen sólo una mínima parte de la información sobre las características y funcionalidades de un neumático. Aunque menos es nada. Puestos a elegir, seguro que el usuario apreciaría sobre todo que se le dijera en la etiqueta qué neumáticos duran más y cuáles menos, por ejemplo. Y el profesional del transporte agradecería también información sobre su recauchutabilidad, sobre todo en la gama para vehículos pesados.

Mercado más transparente

Así que el efecto más evidente de la etiqueta será sin duda una mayor transparencia en la oferta y la expulsión del mercado de neumáticos nuevos cuyas prestaciones no superen las calificaciones mínimas establecidas en las categorías recogidas en la etiqueta. Y, por supuesto, una ventaja competitiva, en términos de calidad constatable, para aquellas marcas que más modelos puedan presentar en el rango alto de esas mismas calificaciones. ¿Suficiente para dinamizar el mercado? Esa es otra historia.

Y si después de la matraca que hemos dado con la etiqueta del neumático, todavía os queda alguna duda sobre su contenido y objetivos, no se me ocurre mejor manera de ilustrar a los despistados y de refrescar la memoria de los más olvidadizos que invitando a todos a leer el post de Mar Calderón sobre este asunto en su blog de El Club de la Posventa, en www.infotaller.tv.

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