Concesionarios de coches, centros multiusos
Establecimiento para vender coches y repararlos. Descripción básica de un concesionario de automóviles...hasta ahora. Con su actividad principal bajo mínimos en estos tiempos, a los distribuidores de vehículos les toca reinventarse para acceder a nuevas y rentables vías de ingresos. Con una previsión ya de poco más de 700.000 unidades matriculadas en 2012, las redes de las marcas están obligadas a innovar y diferenciarse para al menos asegurarse visitas de los usuarios. Lo de vender y reparar es otra historia.....
Alquiler de coches, restauración, alquiler y/o cesión de instalaciones para eventos lúdicos o de negocios. Son algunas de las iniciativas que poco a poco se van viendo en los concesionarios. Acciones que generan una facturación por sí mismas y que consiguen acercar al cliente al lugar dónde se exponen los automóviles. A eso le llamamos diversificación para combatir la crisis.
Un ejemplo conocido muy reciente, el de Movento, en Sabadell (Barcelona), que ha convertido su concesionario en un punto de encuentro para la organización de actos tan diversos como conciertos de música, desfiles de moda o catas de vino. Una forma atrevida y sugerente de atraer visitantes a la concesión y convertirles en potenciales compradores. Un intento que al menos producirá réditos a la empresa en forma de notoriedad y conocimiento popular del concesionario en su zona de influencia.
Experimento Momentum
Hace un par de años se puso en marcha Momentum, concesionario BMW/Mini en Leganés (Madrid). Con restaurante, espacio cultural, mini-campo de golf y pretensiones de montar hasta una peluquería, lo hacía con el objetivo de proporcionar a sus clientes servicios ajenos al coche pero cercanos y útiles a su condición de consumidor, que hicieran de su paso/estancia por la concesión una experiencia placentera. Con la crisis, sólo queda el restaurante (la exposición de coches y el taller, también, claro); pero parte del centro ha sido alquilado para oficinas de una empresa de seguridad. Un experimento atrevido, que con la crisis ha tenido que replegar velas. De todo se aprende.
Las propias marcas empujan en la dirección de propiciar nuevos ingresos a sus redes, ante la merma del negocio tradicional de los concesionarios. El caso más evidente, el programa Mu by Peugeot, que engloba un conjunto de acciones y servicios ligados a la movilidad del conductor. Aunque no sea usuario de la marca. Entre las acciones del programa, destaca el alquiler de vehículos (de su marca, claro), a modo casi de una empresa de rent a car. Un paso más avanzado que el mero vehículo de sustitución, generalizado ya en tantos talleres.
La propuesta tiene visos de buen negocio. Además, no se me ocurre mejor manera de promocionar sus modelos consiguiendo que los clientes los prueben...y encima pagando. Hasta ahora, el programa sólo se ha implantado en concesionarios de Madrid y Barcelona, zonas con mayor población y, por tanto, mayor demanda potencial. Habrá que esta atentos a su progresión. Parece confirmarse que el concesionario multiusos ya está aquí.