Los híbridos necesitan este aditivo
Liqui Moly fue el primer fabricante en desarrollar un aditivo específico para vehículos híbridos. Su utilización es fundamental para el buen funcionamiento de la mecánica, pero también para la ampliación de su vida útil. Y es que la tecnología híbrida comporta riesgos para el motor de combustión interna.
Visto así, Hybrid Additiv es también un híbrido, al unir dos propiedades. El combustible permanece más tiempo en el depósito y envejece más, comparándolo con el caso de vehículos que funcionan exclusivamente con motores de gasolina o diésel. Con una dificultad añadida: los residuos en el conducto de inyección debido a los intervalos cortos e irregulares de funcionamiento. Hybrid Additiv estabiliza la calidad de la gasolina, protege de los sedimentos en el sistema de inyección y elimina los residuos existentes. Así, soluciona ambos problemas.
En un híbrido, el motor de combustión no está en servicio permanentemente. Al arrancar, en circuitos urbanos y en los desplazamientos cortos, la transmisión eléctrica es la que da la energía. Sólo en los desplazamientos largos, a partir de velocidades medias o en caso de que la batería esté vacía, se conecta el motor de combustión. Es decir, se trata de un perfil de conducción bastante asimétrico. Por ello, el motor de combustión sólo entra, la mayoría de las veces, brevemente en funcionamiento. Esto es bueno para el medio ambiente, pero trae desafíos para el motor.
El combustible permanece mayor tiempo en el depósito debido al bajo consumo y por ello envejece más. El aire -el oxígeno que forma parte del mismo-, la humedad y la temperatura inciden en las características de la gasolina y el diésel. Con ello empeora el arranque en frío y el comportamiento en marcha durante la fase de calentamiento de los motores, que es más dilatada en los híbridos. Por ello, los combustibles se ven expuestos a un envejecimiento y una oxidación naturales. La aportación de oxígeno causa la oxidación del combustible, y ello puede generar residuos.
En conjunto, las características del combustible empeoran así. De esta manera puede llegar carburante que no ha pasado por la combustión al aceite de motor y diluirlo. Por ello es extremadamente importante que el sistema de combustible esté limpio. En casos extremos, el combustible puede quedar inservible para el motor en algún momento.
La calidad del combustible se puede estabilizar con los llamados aditivos. Liqui Moly ha desarrollado un aditivo especial para vehículos híbridos. Una de las funciones del aditivo es la de frenar el proceso de envejecimiento del combustible y mantener estable de esta manera la calidad del mismo.
Unos complementos limpiadores presentes en nuestro Hybrid Additiv disuelven los sedimentos y evitan que se vuelvan a formar más residuos viscosos, resinosos o grasos. Esto significa que puedo aplicar el aditivo de manera profiláctica o para solventar problemas existentes. Para la prevención, se debe añadirlo a la gasolina del depósito cada 2.000 kilómetros.
También los lubricantes han sufrido un cambio, pero tan sólo en su apariencia. Las etiquetas de los bidones de 1 y 5 litros se han complementado con un pictograma de híbridos para facilitar la identificación de aceite de motor apto para vehículos híbridos. Quien quiera ir sobre seguro, puede consultar online la guía de aceites de Liqui Moly.