Adiós al desgaste del motor
El desgaste es el enemigo natural del motor. Cuando el metal roza sobre metal, el motor se desgasta rápidamente. Con ello se reduce la vida útil y los gastos de reparación se disparan. Con Liqui Moly, especialista alemán en aditivos, se puede proteger el motor a través de tres productos: Oil Additiv, Motor Protect y Cera Tec.
Oil Additiv. El veterano Oil Additiv es un buen aditivo para vehículos con cierta edad. Fue el primer producto de Liqui Moly, lanzado cuando se fundó la empresa allá por 1957. Se trata de un complemento para el aceite de motor que contiene MoS2, un lubricante sólido similar al grafito. Se asienta sobre las superficies metálicas y evita que haya contacto de metal con metal en el seno del motor. Esto es de gran importancia justo después del arranque, cuando el aceite no ha llegado a todas las partes del motor.
Además, el Oil Additiv (Ref. 2500) mejora las propiedades del funcionamiento de emergencia y consigue con ello que el motor esté mejor protegido cuando se rompa la película protectora. MoS2 es de color negro, por lo que el aditivo tiene un color muy oscuro. Cuando se le echa al aceite de motor, éste también se oscurece. El aceite de motor puede parecer aceite usado, pero en este caso, el color oscuro es una señal de que la protección contra el desgaste es efectiva. Oil Additiv se ha ganado durante 60 años una buena reputación entre los conductores de todo el mundo.
Motor Protect. Mientras que el Oil Additiv reduce de manera física la fricción en el motor por medio de su lubricante sólido, Motor Protect hace lo mismo, pero mediante recursos químicos. Contiene los llamados modificadores de fricción, que se combinan con la superficie metálica del motor haciendo que esta sea lisa a nivel microscópico. Motor Protect (Ref. 1018) es apto para vehículos modernos y está concebido para usuarios que desean un aditivo que proteja contra el desgaste, libre de lubricantes sólidos.
Cera Tec. Así como Oil Additiv protege por medios físicos y Motor Protect por medios químicos, Cera Tec combina ambas estrategias. Contiene “modificadores de fricción” para una protección química, además de lubricantes sólidos para una protección física. Se trata de unas minúsculas partículas de cerámica que le dan el color beige tan particular al aditivo. Son tan pequeñas que podrían atravesar fácilmente el filtro de aceite. Esta protección doble convierte a Cera Tec (Ref. 3721) en un aditivo altamente eficaz, cuyos efectos se sienten aún después de 50.000 kilómetros. Esto hace que su aplicación sea especialmente rentable. La mejor opción para vehículos modernos.
Los tres aditivos reducen la fricción en el seno del motor. Esto a su vez reduce la temperatura del motor e incluso disminuye el consumo de combustible. Además, el motor está mejor protegido ante cargas extremas. A fin de cuentas, un desgaste menor se refleja en un riesgo menor de avería y una vida útil más larga del motor. De esta manera, los aditivos no solo protegen el coche, sino que se convierten en una herramienta química rentable para los talleres y una garantía de calidad y servicio para los propietarios de los coches.
Para saber cuál el aceite adecuado para cada coche solo tiene que consultar la Guía de Aceites Online de Liqui Moly.