Faconauto presenta su hoja de ruta hacia una transición sostenible

Faconauto ha mantenido recientemente una reunión con el Partido Popular con el fin de trasladar la necesidad de que se forme un nuevo Gobierno para que se puedan poner en marcha las medidas oportunas y no perder empleo y competitividad en el sector.

Para ello, la patronal ha señalado que sería necesario que se reactive cuanto antes el Plan Estratégico de Apoyo Integral a la Automoción presentado al final de la pasada legislatura por el Ministerio de Industria, independientemente del color del próximo gobierno.

Asimismo, los empresarios subrayan que la próxima legislatura es una oportunidad para sentar las bases del futuro de la automoción, una transición socialmente justa y profundizar en la sostenibilidad y la digitalización.

Así, marcan como principal objetivo avanzar hacia una movilidad descarbonizada y el establecimiento de un marco jurídico estable en las relaciones comerciales. Además, explican que no hay que perder de vista el principal problema a corto plazo: un parque de vehículos muy antiguo y la incertidumbre que siente el consumidor.

Para abordar estos retos, la asociación propone la puesta en marcha de un Plan Nacional de Achatarramiento y, en paralelo, un Plan Nacional de Impulso del Vehículo de Cero Emisiones. Ambos deberían tener una duración de cinco años para ser efectivos y verse acompañados por una reforma de la fiscalidad del automóvil.

Faconauto también ha insistido en la importancia de que todas las medidas que afecten a la automoción aseguren los principios de unidad del mercado frente a la disparidad de criterios entre autonomías. Ello concierne, entre otras cosas, a la discriminación tecnológica, la concesión de planes de renovación del parque o los planes de calidad del aire.

Por otro lado, para realizar esa transición sostenible y justa, la organización ha recordado que hacen falta grandes inversiones, la colaboración público-privada y reactivar el mercado. “Los concesionarios ya están comprometidos para acometerlas, pero necesitan seguridad jurídica en sus relaciones con las marcas para mantenerlas y para seguir siendo generadores de actividad y de empleo”, explican desde la asociación.